EL BLOQUEO ECONÓMICO, COMERCIAL Y FINANCIERO CONTRA CUBA MANTIENE TOTAL VIGENCIA.

Nueva York, 9 de mayo de 2016. La decisión, anunciada el 17 de diciembre de 2014 por los presidentes Raúl Castro y Barack Obama, de restablecer las relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y Cuba marcó el inicio de un proceso intenso y complejo, que muestra resultados sin precedentes en la historia de los vínculos bilaterales) como el restablecimiento de relaciones diplomáticas y la reapertura de embajadas en ambas capitales.
El principal obstáculo en este proceso hacia la mejoría de las relaciones es la persistencia del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba, que incide en todas las esferas de la vida de la nación cubana, afecta al pueblo estadounidense y a ciudadanos de otros países; y que se mantiene a pesar del abrumador rechazo de la comunidad internacional, que durante los últimos 24 años consecutivos ha llamado en las Naciones Unidas a poner fin al bloqueo.
El gobierno del Presidente Barack Obama ha introducido cambios en la aplicación de la política hacia Cuba y ha instado al Congreso a levantar el bloqueo. Las modificaciones a las regulaciones del bloqueo emitidas durante el 2015 y 2016 son positivas, pero limitadas pues no modifican la aplicación de aspectos esenciales de esta política.
En particular, las medidas emitidas el 15 de marzo del presente año, que autorizan la utilización del dólar estadounidense en las transacciones internacionales de Cuba y los viajes educacionales pueblo a pueblo a título individual, constituyen pasos positivos, pero igualmente insuficientes.  Continúan vigentes importantes restricciones que pueden ser desmanteladas mediante acciones ejecutivas del Presidente.
Entre ellas destacan:
  • La imposibilidad de establecer relaciones bancarias directas entre instituciones financieras cubanas y estadounidenses, lo cual encarece y obstaculiza las operaciones con EE.UU.
  • Las restricciones a las importaciones en EE.UU de productos cubanos, por lo que el comercio autorizado sigue siendo esencialmente en un solo sentido.
  • La no extensión a otras áreas de la economía de medidas similares a las aprobadas para el sector de las telecomunicaciones, que permiten exportaciones, servicios e inversiones.
  • La prohibición de las exportaciones de EE.UU a empresas estatales cubanas que generan ingresos para el Estado (turismo, minería, productos primarios), que luego serán distribuidos de forma equitativa al pueblo cubano, así como al sector de la defensa, la seguridad nacional y el orden interior.
A pesar de esos ajustes en las regulaciones, se ha fortalecido la persecución económica, financiera y comercial contra las transacciones cubanas, con un marcado carácter extraterritorial y una frecuencia significativa en los últimos meses. Los que se relacionan a continuación son algunos ejemplos de sanciones recientes contra entidades estadounidenses y de terceros países:
  • Imposición de multas a dos bancos europeos por mantener relaciones legítimas con Cuba y otros países: al alemán Commerzbank por 1710 millones de dólares; y al francés Crédit Agricole por 1116 millones. En el caso del banco alemán, como resultado de esta penalidad, informó su decisión, en el mes de febrero de 2016, de cesar sus operaciones con bancos cubanos y con la Embajada de Cuba en Berlín.
  • Multa a la compañía francesa CGG Services S.A. en febrero de 2016 por proveer servicios y equipamiento de origen estadounidense para la exploración de gas y petróleo en aguas territoriales cubanas, así como para la investigación sísmica realizada por una entidad cubana en la Zona Económica Exclusiva de Cuba.
  • Bloqueo por el banco New York Mellan je una transferencia de 22 mil euros del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba a nuestra Embajada en Kazajstán. Este dinero sigue retenido a pesar de las gestiones realizadas por el Departamento del Tesoro de EE.UU. con ese banco.
  • Rechazo por el banco suizo BCGE de i.na transferencia realizada por una empresa cubana comercializadora de níquel. Después del 17 de diciembre de 2014, el Departamento del Tesoro de EE.UU ha impuesto 8 penalidades contra entidades de EE.UU y terceros países por violaciones de las regulaciones contra Cuba. Las multas ascienden a más de 2 mil millones de USD.
Incluso, a pesar de la reciente medida que autoriza el uso del dólar estadounidense en nuestras transacciones internacionales, aún no existen relaciones bancarias normales entre Cuba y Estados Unidos, ni de Cuba con bancos en terceros países. Ello es consecuencia del clima de temor y rechazo existente en los bancos internacionales y de EE.UU, a involucrarse en operaciones legítimas con Cuba. A fin de eliminar ese temor existente a nivel internacional, esta medida debe estar acompañada de una clara declaración política y de algún documento legal de las autoridades de los Estados Unidos que indique a los bancos del mundo que es legítimo relacionarse con Cuba y no serán sancionados por ellos.
Por otra parte, la visita del Presidente de EE.UU a Cuba fue un paso importante en el proceso hacia la mejoría de las relaciones bilaterales que puede contribuir al logro de mayores avances en los vínculos en beneficio de ambas naciones y de la región.  Somos conscientes de que no ha variado el objetivo estratégico, que EE. UU persigue en su política hacia Cuba – como lo han expresado públicamente varios representantes gubernamentales estadounidenses -, consistente en provocar cambios en nuestro sistema político, económico y social, y que lo que ha sido modificado son las tácticas para lograr el mismo propósito. No obstante, la construcción de una relación de nuevo tipo es beneficiosa para ambos países y pueblos, así como para la región de América Latina y el Caribe y el mundo.
El pueblo cubano espera que la visita del mandatario estadounidense al país consolide su voluntad de involucrarse activamente en un debate a fondo con el Congreso para el levantamiento del bloqueo y que entretanto, continúe haciendo uso de sus prerrogativas ejecutivas para modificar tanto como sea posible su aplicación, sin necesidad de una acción legislativa.
Resulta paradójico que, por una parte, el gobierno tome medidas y que, por otra, arrecie las sanciones contra Cuba, que afectan la vida cotidiana del pueblo cubano. El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba debe cesar; y así lo exigiremos con el apoyo casi unánime de la comunidad internacional mientras persista. (Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas)


» http://www.cubadiplomatica.cu/onu/ES/NotasdePrensa/NP_VigenciaExtraterritorialdelbloqueo952016.aspx
Publicado en: Actual, Bloqueo, Cuba, Internacional

Archivos