La gente solidaria fue saludado con palabras de bienvenida:
Bienvenidos!
Estimadas embajadoras y embajadores
Queridos miembros del cuerpo diplomático
Queridas cubanas y cubanos
Queridas amigas y amigos, compañeras y compañeros solidarios con Cuba y con el ALBA (la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América)
Me da mucho gusto y es un honor poder dirigirme a ustedes en el día de hoy.
El “26 de Julio” forma parte de la historia. Y no lo digo en pasado.
El 26 de julio está anclado de manera imborrable en los corazones y en las mentes de millones de personas, tanto así que incluso los peores falsificadores y distorsionadores de la historia no lo han podido eliminar.
Se ha convertido en un símbolo de la lucha más noble, de esa que aboga siempre y con todas sus fuerzas por la justicia y por una vida digna para todos. Pero esa lucha está ligada siempre a los mayores sacrificios como ocurrió también el 26 de julio de 1953.
El 26 de julio desató un virus resistente que fortalece en las personas la buena fe en las fuerzas positivas, y este virus se propagó primero en Cuba hasta el triunfo de la Revolución y después en el continente y en muchos países del mundo. Lo podemos ver reflejado en la lucha mundial contra ese monstruo mortal que es el capitalismo, capaz de hacer lo peor en todos los rincones de la Tierra.
“El capitalismo forma a las personas en el egoísmo. No se compadecen por nada, les roban la empatía, es terrible. Eso hay que cambiarlo dando el ejemplo e informando que es lo más importante”, dijo Esther Bejarano, la músico de 94 años y sobreviviente de Ausschwitz, cuyo mayor deseo era visitar un día Cuba y ofrecer allá un concierto. Su deseo se cumplió como lo vimos en una película estrenada recientemente.
Y eso es el 26 de julio, un día en el que rendimos homenaje a esos gloriosos luchadores (y también a todos aquellos luchadores conocidos y desconocidos con los mismos ideales), pero también un día para reflexionar. ¿Qué hacemos aquí, rodeados de comodidades y consumismo, por un mundo mejor?
La pregunta ya no es si hacemos algo, sino qué hacemos para enfrentar el terrible neocolonialismo, que con la sede de los grandes bancos y las empresas multinacionales también lo encontramos en nuestra Suiza, supuestamente neutral.
¿Cómo y cuánto nos comprometemos, incluso en esos lugares donde duele y cuesta?
El “26 de julio” se ha convertido para nosotros en un compromiso. Ya que como dijo Fidel: “Esta humanidad tiene ansias de justicia.”
Viva la Solidaridad internacionalista – con los pueblos!
Viva el 26! Viva Cuba – Fidel vive
La pelicula con y sobre Esther Bejarano y sus conciertos en Cuba provocó profundas emociones:
