Tras cumplir 21 años de cárcel por “conspiración para el espionaje”, Ana Belén Montes ha salido en libertad vigilada.
Analista de la Agencia de Inteligencia de Defensa de EEUU, durante años informó a Cuba sobre distintos planes de agresión de la Casa Blanca.
Cuya política, dijo en el juicio, “es cruel e injusta. (…) Me sentí obligada a ayudar a la Isla a defenderse de los esfuerzos por imponerle nuestros valores y sistema político”.
Montes no ha cambiado su posición ética. “¿Quién ha preguntado al pueblo cubano –declaró hace días- si quiere que EEUU le imponga un embargo asfixiante que le hace sufrir?”
Mientras, la prensa occidental habla de “la espía más dañina” y “mortífera”.
Es la burda propaganda de guerra que aún se empeñan en llamar… periodismo.
