Disidencia cubana

Esos que se erigen como la voz por la «democracia» en Cuba, que señalan a la Revolución de «dictadura», que acusan a la dirigencia de «dictadores y totalitarios», que hablan de «respeto», son l@s unic@s que destilan odio, perversión, agresión e irrespeto.
Esta gent-USA que dicen «defender» Cuba, que se abogan ser «dueños» del apóstol José Martí, que dicen «defender el arte libre»; son l@s primer@s en usar un lenguaje soez, un discurso de odio, los mismos tópicos creados y orientados desde el imperialismo. Son l@s primer@s en mancillar bustos de José Martí, de sabotear la economía cubana, de difamar y engañar sobre la realidad de Cuba.
Est@s son l@s primer@s en mancillar la insignia nacional, como si se tratara de algo depravado, como lo ha hecho ese grupúsculo cubano-americano radicado en EEUU.
Ofenden a una insignia, un símbolo patrio que representa los ideales de independencia, de soberanía, de autodeterminación de un pueblo que luchó contra la colonización española y el neocolonialismo imperialista.
Una insignia que fue defendida, por sobre todas las cosas, incluso su propia vida, por nuestro apóstol José Martí.
Una insignia que representa Revolución. Por tanto, es por ello que acuden a estos actos de agravio, perversos e indignantes.
¿A cuál pueblo defienden si están pidiendo más bloqueo económico e intervención militar extranjera, que afecta directamente al pueblo cubano?
¿Por qué dicen defender los intereses del pueblo cubano, si los que promueven son los intereses foráneos (injerencistas e imperiales) y no tienen ningún reconocimiento por parte de la gran mayoría del pueblo de Cuba?
Igual ocurre con es@s que se concentraron frente al Consulado de Cuba en Barcelona, Cataluña, este sábado pasado, 6 de febrero, que dicen «defender» los DDHH en Cuba, mientras sostienen vínculos con la ultraderecha de VOX: una fuerza política fascista… no necesita más comentario.
«Exigen» DDHH a una Cuba con educación y sanidad pública y gratuita, a una Cuba con políticas de atención y defensa de la niñez, a una Cuba sin brechas entre mujeres y hombres, a una Cuba que no va de invasora sobre otros pueblos, sino con colaboración de solidaridad internacionalista con médicos y maestros; a una Cuba donde la consulta con el pueblo para la toma de decisiones es un principio fundamental.
Exigen DDHH a una Cuba que se asegura la atención a la ancianidad, a la maternidad, a la educación especial, a la discapacidad y un largo etcétera que ni por sombras existe en la mayoría de los países capitalistas desarrollados.
Un simple y actual ejemplo se ve en la forma que se afronta la pandemia de la COVID19, donde el capitalismo favorece a la industria farmacéutica, cuya discriminación tiene como resultado millones de muertes; pero Cuba produce medicamentos para beneficio del pueblo cubano y también para ayudar aquellos otros países pobres que no pueden permitirse el pago a farmacéuticas privadas.
L@s concentrad@s frente al Consulado, son en gran número, guarimberos venezolan@s, bolivian@s de la golpista Añez, argentin@s cómplices de Macri, algún colombian@ pro-Uribes y, por supuesto, algun@s fachas del patio.
¿Qué defienden? Al movimiento San Isidro (MSI), un engendro finanCIAdo desde EEUU, a mercenarios demostrados que no tienen ninguna repercusión en Cuba, encabezados por presuntos «artistas» que entienden como «arte» la ofensa, el odio y la manipulación.
El MSI, un@s «acuartelados», sin ninguna seguridad sanitaria en tiempos de pandemia, que hicieron una huelga fantasma, que fueron fotografiados en fiestas con comidas y bebidas durante la «huelga» y recibiendo la visita de funcionarios de la Embajada de EEUU en La Habana.
La inmoralidad es los que los conduce a mentir y engañar.
Nosotros tenemos los argumentos…ellos solo mentiras y difamaciones.
Gustavo de la Torre en Facebook
08.02.2021
Publicado en: Actual, Bloqueo, Cuba, Internacional

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