Un escandaloso video con imágenes falsas sobre Cuba fue presentado por la ONG UN Watch durante la denominada VI Cumbre para los Derechos Humanos y la Democracia celebrada en el Centro de Convenciones de Ginebra, Suiza.
El video forma parte de la actual campaña de UN Watch, ONG conocida como el “caballo de Troya” de la CIA en Ginebra, para que países como Cuba, China, Arabia Saudita y Rusia, dejen de ser miembros del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Durante su presentación en la Cumbre, la ONG UN Watch a través de su director Hillel Neuer, exhibió imágenes falsas de Cuba donde aparecen policías antimotines que apalean a supuestos jóvenes cubanos sentados en la calle, sin camisas.
Seguidamente publican imágenes de una veintena de las llamadas Damas de Blanco, mujeres financiadas por Estados Unidos, que marchan tranquilamente por una calle de la Habana y la mezclan con otro grupo de féminas que nada tienen que ver con ellas.
Ni un solo policía y ni una sola imagen de represión de la que presentó UN Watch, corresponden a Cuba. Toda persona que haya vivido o visitado la isla, sabe muy bien que esas imágenes no se corresponden con el país caribeño. La policía cubana no utiliza ni esos uniformes, ni esos cascos, ni esos escudos antimotines. En Cuba, este tipo de represión solo está presente en las mentes obcecadas de mercenarios del imperio.
Para colmo de la desfachatez, nadie dijo nada en la sala, nadie cuestionó la manipulación de estas imágenes, a pesar de que estaban presentes varios personajes de origen cubano, entre ellos, Janisset Rivero, del llamado Directorio Democrático Cubano (DDC), y la nueva “disidentur” en exhibición “abroad” Damaris Moya Portieles, una mujer violenta con varios antecedentes penales, convertida en disidente pacífica.
El DDC es una de las organizaciones anticubanas radicadas en la Florida que ha recibido más fondos del Gobierno de EEUU, destinados al trabajo sucio contra Cuba. Dos de sus miembros viajan anualmente a Ginebra, Janisset Rivero y su pareja en Europa John Suarez, coorganizador de estas Cumbres.
Después de la desaparición de la Comisión de derechos humanos, La ONG UN Watch organiza este tipo de eventos en Ginebra a finales de febrero de cada año, adonde traen a disidentes de los países que están en la agenda de trabajo de la CIA.
Estas Cumbres se convierten en un campo de ensayo de lo que posteriormente ejecuta la Misión de EEUU, en las sesiones de marzo del Consejo de Derechos Humanos de Ginebra.
En esta y otras ciudades la CIA implementa sus políticas anticubanas usando como fachada a Organizaciones No Gubernamentales. Toda esta vulgar manipulación de UN Watch no hubiese sido posible sino tiene detrás el aval de sus jefes de la CIA en Ginebra, que se ocultan tras de los escritorios de la Misión de EEUU.
Solo basta recordar el caso de Edward Snowden, que en el 2007 la CIA lo colocó con cobertura diplomática en Ginebra. Como señaló el propio Snowden, su responsabilidad de mantener la seguridad de la red informática significaba que tenía autorización para acceder a una amplia gama de documentos clasificados. El acceso a esos documentos, junto con los casi tres años que pasó con agentes de la CIA, lo llevaron a empezar a cuestionar seriamente si lo que veía, era correcto.
“Mucho de lo que vi en Ginebra realmente me desilusionó respecto a las funciones de mi gobierno y cuál era su impacto en el mundo”, dice. “Me di cuenta de que yo estaba formando parte de algo que estaba haciendo mucho más daño que bien”.
Traducción E. Lopez
