Vilma, humana y sincera (+video)

Vilma
Foto: Archivo de Granma

Nos hicimos muy amigas porque pensábamos igual en muchas cosas. Pensábamos que las personas valían por sus valores, no por la posición económica y social que tuvieran. A ella no le gustaban las banalidades, las mentiras. Por eso yo creo que después fue tan revolucionaria, porque reunía en ella muchas cualidades.

Eso nos unió mucho. Le gustaba estudiar; era muy estudiosa. Co¬gió la carrera de ingeniería porque en el programa había una gran carga de Matemática; disfrutaba resolver problemas. Tenía una voz espléndida; era solista de la coral universitaria. Pero le gustaba también el deporte: era la jefa del grupo de voleibolistas de la universidad.

Ella se convirtió en un ejem¬plo, en un modelo para sus compañeros. Alegre, le gustaba el ballet, y al mismo tiempo el carnaval. Humana, sincera, así fue hasta el final.

Vilma estuvo desde el inicio en la directiva del movimiento creado por Frank, Acción Revolucionaria de Oriente.Y cuando él tuvo también la claridad de identificar a Fidel como jefe y puso a disposición de este y del Movimiento 26 de Julio su organización y su talento, ella también lo siguió. No escatimó nada, aun a riesgo de su vida. Actuaba de forma inteligente, serena, reflexiva, pero con gran valentía y asumía cada vez más responsabilidades.

En realidad ella no había sufrido los prejuicios que existían contra la mujer y las limitaciones de derechos de la época. Nuestras familias nos educaron de un modo diferente: respaldando nuestras decisiones, respetándolas. En el proceso de integración de las organizaciones femeninas fue que ella comenzó a entender en toda su magnitud el fenómeno, la necesidad de la emancipación y el papel que desempeñaba la mujer en la Revolución.

Esas mujeres que por patriotismo contribuyeron con sus acciones a derrocar la tiranía, ahora no podían verse igual que antes al interior del hogar. Tenían también mucho que aportar en la nueva etapa.

La personalidad de Vilma y el apoyo de Fidel fueron determinantes en la lucha por los derechos de la mujer, en ayudar a comprender que la mujer debía ocupar su lugar en la sociedad, dejar atrás el machismo.

La batalla porque la mujer pudiera desempeñar las mismas labores que los hombres fue dura, y ella la enfrentó y la ganó. También luchó mucho por la protección de los niños, la creación de los círculos infantiles, la licencia de maternidad. Siempre minuciosa, de detalles, y de cosas grandes, porque pa¬ra ella no había cosas pequeñas, todo lo que importaba era si afectaba o beneficiaba a la mujer.

Fuente: Fragmentos de entrevista ofrecida a Granma en 2015

Publicado en: Actual, Cuba

Archivos